El Gobierno brasileño anunció hoy que ha decidido subir su ya elevada previsión de déficit fiscal para este año, debido a la baja recaudación tributaria generada por una crisis económica persistente y que aún no ha sido completamente superada.
El Ministerio de Hacienda informó mediante una nota oficial de que la nueva meta de déficit se anunciara mañana por el titular de ese despacho, Henrique Meirelles, quien en declaraciones a periodistas aseguró hoy que será “un número viable”, a fin de transmitir calma y confianza a los mercados financieros.

Hasta ahora, sin incluir el pago de los intereses de la deuda pública, la meta fiscal del Gobierno apunta a un déficit de 139.000 millones de reales (unos 43.437 millones de dólares), que suponen casi el 2 % del producto interior bruto (PIB) nacional.
Ese resultado era previsto aún con fuertes recortes aplicados en el presupuesto nacional de este año, pero una continua caída de la recaudación tributaria debida a la baja actividad económica obligó al Gobierno a revisar nuevamente los cálculos.
Según datos oficiales, este año será el cuarto consecutivo que el Gobierno brasileño cerrará con déficit, una situación que no ayuda a recuperar plenamente la confianza de los inversores, tal y como reconocen el Ministerio de Hacienda y el Banco Central.
La revisión del tope de déficit que se anuncia mañana ha estado precedida por recortes en el presupuesto nacional, decididos en marzo y en julio pasados, que redujeron el gasto para este año en 48.000 millones de reales (12,8 millones de euros) y han sido insuficientes para recuperar el control de las cuentas públicas.
La previsión de déficit se aumentará en momentos en que la economía brasileña ensaya una ligera recuperación después de dos años en profunda recesión, fruto de caídas del producto interior bruto (PIB) que fueron del 3,8 % en 2015 y 3,6 % en 2016.

Fuente: EFE

 


Source: Economia