La Comisión Europea propuso el miércoles transferir desde los países miembros algunos poderes de supervisión del sector financiero, en un movimiento que busca ampliar el control de la Unión Europea mientras el bloque se prepara para la salida de Reino Unido, su principal centro de finanzas.

La propuesta forma parte de un plan más amplio a largo plazo que podría desembocar en la supervisión común del sector financiero europeo y ampliar bastante la influencia de los reguladores de la UE sobre las firmas extranjeras que operan en el bloque.

“Lo que proponemos es una aproximación gradual”, dijo el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis.

Asimismo, indicó que la iniciativa es ambiciosa pero realista. “Eventualmente, podríamos llegar a un supervisor único europeo de los mercados de capital”, comentó en una conferencia de prensa en Bruselas. Las propuestas de la Comisión necesitan el apoyo de los estados y legisladores de la UE.

Los países de la UE han sido tradicionalmente reacios a entregar poderes de supervisión, pero una década de crisis financiera ha permitido cambios importantes, y el Banco Central Europeo (BCE) se ha hecho cargo de la supervisión de los mayores bancos de la zona euro.

El fortalecimiento de la supervisión europea sobre los mercados de capital se hizo más urgente tras la decisión británica de abandonar el bloque, lo que privará a la UE de su principal centro financiero en Londres.

“Las finanzas en Europa están cambiando por la salida de Reino Unido de la UE”, dijo Dombrovskis, añadiendo que esto aumentó la necesidad de una convergencia de prácticas supervisoras para evitar el denominado “arbitraje regulatorio”, por el que los países del bloque buscan atraer a firmas de Reino Unido con atractivos legales.

La Comisión propuso también reforzar los poderes de la UE sobre las firmas financieras foráneas con permiso para operar en el bloque cuando los sistemas legales de sus países sean considerados equivalentes a las reglas del bloque.

Fuente: Reuters


Source: Economia