La economía de la eurozona vivió en 2017 su mejor desempeño en una década, clara señal de se está recuperando de la crisis de deuda que suscitó temores de un colapso económico de la región.

La agencia de estadísticas europea Eurostat informó el martes que la economía del bloque de 19 países creció en 0,6% entre octubre y diciembre, comparado con los tres meses anteriores.

Esto supone que en el conjunto de 2017, la economía de la moneda única creció en 2,5%, su mayor incremento desde 2007, cuando ganó un 3%. En 2016 creció un 1,8%. Además, por segundo año consecutivo, la eurozona tuvo un mejor desempeño que Estados Unidos, cuyo crecimiento ascendió a 2,3% en 2017.

“El crecimiento económico tuvo un crecimiento sustancialmente más acelerado en 2017”, dijo Bert Colijn, economista de ING. “Aunque aún no se divulgado un desglose de las categorías, todo parece indicar que la economía de la eurozona sigue marchando a toda máquina”.

En la década que ha transcurrido desde 2007, la eurozona ha sufrido una crisis tras otra, empezando con el colapso financiero de 2008, que provocó la mayor recesión mundial desde la Segunda Guerra Mundial. Ello dejó al desnudo el punto débil de la eurozona: las finanzas públicas de muchos de sus países miembros.

Cuatro países _Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre_ tuvieron que ser rescatados económicamente por los otros países de la eurozona y por el Fondo Monetario Internacional, a cambio de profundos recortes presupuestarios a fin de sanear sus finanzas, lo que frenó su crecimiento económico. La economía de Grecia, por ejemplo, perdió una cuarta parte de su PIB mientras se dispararon las tasas de desempleo y pobreza.

Solo en tiempos recientes se han atenuado los temores existenciales sobre la viabilidad del euro. Grecia, por ejemplo, en pocos meses saldrá de estado de emergencia, ocho años después de estar al borde de la bancarrota.

La región se ha beneficiado de la disminución del temor a una oleada populista, de un programa de estímulos masivos del Banco Central Europeo y del aumento de la confianza en el euro en el largo plazo.

Fuente: AP


Source: Economia