La Bolsa de Valores se recuperó tras una pronunciada caída el martes por la mañana y parecía estable al mediodía, suscitando esperanzas de que haya cesado el declive que afectó a los mercados mundiales.

Los súbitos altibajos ocurrieron al día siguiente de la más pronunciada caída de los mercados en seis años y medio.

El promedio industrial Dow Jones llegó a perder 567 puntos poco después de la apertura, pero después subió 367.

Para las 1:17 p.m., el Dow había subido 79 unidades (0,3%) para ubicarse en 24.411, mientras el índice Standard & Poor’s 500 subía una unidad 1 para ubicarse en 2.650 y el tecnológico Nasdaq subía 35 (0,5%) a 7.003.

Las caídas del viernes y lunes borraron las ganancias que habían hecho el Dow y el S&P 500 desde comienzos de año pero en promedio han subido los últimos 12 meses. El Dow ha subido 20% en ese período y el S&P 500 15%.

Tras las fuertes pérdidas de los días recientes, el S&P 500 carga con un déficit de 8,5% con respecto a su récord más reciente, alcanzado el 26 de enero. Eso es menos del 10% que se necesitaría para llegar a lo que los inversionistas llaman “una corrección”.

Las correcciones son vistas como totalmente normales cuando ocurren alzas ininterrumpidas, e incluso necesarias para ahuyentar a los especuladores y darle oportunidad a nuevos inversionistas con acciones a precios reducidos. La última corrección fue hace dos años, lo que es considerado un lapso sumamente extendido.

El martes el secretario del Tesoro Steven Mnuchin reconoció que el mercado “está bastante volátil” pero aseveró que no cree que haya problemas a largo plazo.

“No estoy demasiado preocupado por la volatilidad del mercado, creo que los fundamentos básicos de la economía están sólidos”, dijo Mnuchin en una comparecencia en el Congreso.

En la reunión estuvo monitoreando el mercado con su teléfono, expresando que “normalmente no estaría chequeando mi iPhone a cada rato, pero debido a la situación actual, tengo que revisarlo”.

En las transacciones del martes, empresas de grandes ganancias como las de servicios colectivos y las de bienes raíces bajaron, y los rendimientos de los bonos aumentaron tras bajare abruptamente el lunes. Subían las compañías tecnológicas y las cadenas minoristas, posiblemente indicio de que continuará el crecimiento económico en Estados Unidos.

El ambiente el lunes en la bolsa era de gran zozobra, pues el Dow Jones sufrió su mayor baja en términos porcentuales desde agosto del 2011, en medio de temores de que la Reserva Federal aumentará las tasas de interés debido a un aumento en las compensaciones salariales.

En realidad ya cundían apreciaciones de que el mercado estaba excesivamente alto tras un año en que los índices alcanzaron récords históricos. Algunos especulan que la caída fue en parte debido a los algoritmos que usan las computadoras hoy en día para invertir, o incluso la influencia de monedas virtuales como el bitcoin.

“Si los inversionistas se fijaran en las ganancias de las empresas y en los fundamentos de la economía global, hay razones para ser optimistas”, opinó Neil Wilson, analista de ETX Capital.

Sin embargo, una vez que comienza la estampida, es difícil de parar”, agregó.

En las transacciones del martes perdían bolsas internacionales como el Nikkei 225 de Tokio que perdió 4,7%, mientras el Hang Seng de Hong Kong bajaba 5,1% y el surcoreano Kospi cedía 1,5%.

En Europa, el británico FTSE 100 bajaba 1,6%, el francés CAC 40 bajaba 1,9% y el alemán DAX decrecía 1,8%.

Los precios de los bonos bajaron tras una fuerte alza el lunes. El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subía de 2,71% a 2,74%.

El precio del petróleo crudo de Estados Unidos bajaba 36 centavos a 63,79 dólares el barril en Nueva York. La mezcla Brent, usada como referencia internacional, perdía 57 centavos a 67,06 dólares el barril en Londres.

El dólar bajaba de 109,70 yen a 109,20 yen. El euro decrecía de 1,2399 a 1,2355 dólares.

Usualmente los inversionistas corren a comprar oro cuando están preocupados por la volatilidad bursátil, pero no lo están haciendo ahora. El oro bajó 0,4% a 1.330,70 la onza y la plata bajaba 0,3% a 16,61 dólares la onza.

Aunque muchos de los índices bursátiles están por donde estaban a comienzos de año, es un dramático revés para un sector que estaba por las nubes y muchos expertos consideraban que la tendencia era inevitable.

Fuente: AP


Source: Economia