Tenedores del bono venezolano 2034 se están organizando para demandar al país ante una corte en Nueva York, con el fin de exigir el pago, en lo que sería la primera acción legal por el impago en el que cayó la República.

Algunos inversionistas ya han enviado cartas al gobierno y a la petrolera estatal PDVSA para exigir el pago, y algunos están considerando emprender acciones legales, dijo a Redd Latam uno de los inversionistas involucrados.

El pago del cupón de $70 millones del bono 2034 venció el 16 de enero y el período de gracia finalizó el 15 de febrero. Venezuela y PDVSA deben casi 2 mil millones de dólares en pagos de intereses vencidos. El gobierno asegura que envió el dinero a Euroclear, pero que está siendo detenido por los controles de cumplimiento. Una persona familiarizada con el proceso dijo que Venezuela ha enviado una serie de pagos parciales, lo que hace que sea más difícil para los beneficiarios asegurarse de que todos los fondos provengan de fuentes soberanas convencionales.

El profesor Mitu Gulati de la Universidad de Duke y el profesor de la Universidad de Carolina del Norte Mark Weidemaier escribió recientemente en el blog Creditslips que los titulares podrían tener una buena razón para acelerar y demandar ahora. El objetivo no sería confiscar efectivo o activos, sino “negar la mayoría de las herramientas de reestructuración de República y PDVSA, mejorando significativamente el apalancamiento cuando finalmente se produzca una reestructuración y facilitando su mantenimiento”.

Gulati dijo a Redd Latam que una demanda sería “protección contra un intento en el futuro de usar CAC”, refiriéndose a las cláusulas de acción colectiva a través de las cuales la República podría obtener el consentimiento para una reestructuración del 75% u 85% de los titulares. El bono 2034 tiene una disposición de CAC que permite a Venezuela restringir los holdouts con el consentimiento del 85% de los titulares.

El momento en que se presentará la demanda no está establecido todavía, pero parece no ser en el plazo inmediato. Los demandantes deben reunir al menos a 25% de los acreedores, organizar un grupo de abogados y otros procesos que toman tiempo.

Es un “proceso costoso, complicado e intrincado”, dijo otro inversionista a Redd Latam, mientras otro más les aseguró que el mayor obstáculo para reunir a un grupo para acelerar fue la falta de liquidez en el mercado y los precios que han sido más altos que lo que prefieren algunos inversores en apuros.

Otra fuente señaló que el mundo podría terminar “plagado de juicios contra Venezuela” que llevarán años en despejarse y sugiere que la mejor estrategia es esperar un cambio de gobierno, que podría darse tan pronto como este año, y luego ver si está dispuesto a trabajar con los tenedores de bonos para llegar a un acuerdo.

Fuente: Banca&Negocios.com

 


Source: Economia