El peso chileno seguiría depreciándose en el corto plazo, pero analistas prevén que repunte hacia fin de año porque se espera un mayor dinamismo de la economía local y un menor estímulo monetario.

La moneda local se encamina a cerrar la primera mitad del año con una baja superior al 4,0 por ciento, arrastrada por el retroceso en el precio del cobre, el principal envío del país, y la escalada en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

“Vamos a continuar con una alta volatilidad en el tercer trimestre, lo que esperamos se calme durante los últimos meses del año”, dijo Benjamín Sierra, economista del Scotiabank.

El tipo de cambio se ha empinado sobre los 640 pesos por dólar esta semana, un valor no visto desde fines del año anterior, afectado, al igual que otras monedas emergentes, por las perspectivas de una aceleración del ritmo de alzas de la tasa de interés en Estados Unidos y un menor apetito por el riesgo.

“Mientras las tensiones sobre el comercio internacional no se disipen y el índice dólar se mantenga en los niveles que exhibe actualmente, el peso puede mantenerse cómodamente en torno a estos nuevos niveles”, dijo el Banco Santander en un reciente informe.

No obstante, expertos advierten que puede haber un menor apetito por activos de América Latina, tanto por la incertidumbre en los gigantes regionales Brasil y México ante próximas elecciones, como también por la crisis de confianza y cambiaria en Argentina.

“En base a un escenario de mayor aversión al riesgo hacia América Latina y marcada salida de flujos (…) Las opciones sobre el peso chileno muestran una probabilidad implícita de 70 % a que el tipo de cambio cotice en torno a 650 en los próximos tres meses”, dijo el banco Bci en una nota a clientes.

Incluso, algunos operadores consultados no descartan que la caída sea mayor y que llegue hasta las 660 unidades por dólar.

Pero analistas estiman que la moneda chilena debería recuperar buena parte del terreno perdido en la última parte del año, apoyado en fundamentos de la economía local, como una gradual recuperación de la inversión y del consumo.

“Ahora prevemos que el Banco Central empezará a evaluar la gradual normalización monetaria tan pronto como este año”, dijo Credicorp Capital en un reciente informe sobre macroeconomía.

En la medida que los riesgos hacia la región comiencen a disiparse y se cumplan pronósticos de menores tensiones comerciales, además de un repunte en el precio del cobre, aumentaría la llegada de divisas al país para llevar el tipo de cambio a entre 605 y 620 unidades, según analistas.

“Esperamos que la recuperación de la actividad siga consolidándose y que el peso chileno muestre alguna apreciación hacia fin de año”, dijo Miguel Ricaurte, economista jefe región Andina de Itaú, quien estima un dólar a 620 a diciembre.

Fuente: Reuters


Source: Economia