El nuevo Gobierno italiano propuso un presupuesto de 2019 que incluye un déficit tres veces mayor que el objetivo de la administración anterior, lo que provocó un enfrentamiento con la Comisión Europea y desató la venta de los bonos soberanos.

Italia es el país con la mayor deuda respecto al Producto Interior Bruto (PIB) entre las grandes economías de la Unión Europea: un 131 %. Se encuentra presionada por la UE para que reduzca el gasto por temor a que pueda desatar una nueva crisis de deuda en la zona euros.

El Gobierno italiano, que lleva cuatro meses en el poder, propuso el jueves por la noche un presupuesto que apunta a un déficit del 2,4 por ciento del PIB para los próximos tres años. El gasto estaría más destinado a financiar el estado del bienestar, una reducción de impuestos y un impulso a la inversión en infraestructura pública.

Los objetivos de déficit suponen una victoria para los partidos gobernantes frente al ministro de Economía Giovanni Tria, un tecnócrata sin afiliación política a quien los inversores consideraban un conservador fiscal.

Tria buscaba un déficit del 1,6 por ciento del PIB el próximo año, con la esperanza de cumplir las demandas de la UE de que Italia reduzca progresivamente la brecha fiscal para controlar su deuda.

El euro se hundió por las noticias de la víspera, pero después se recuperaba. Los bonos italianos vivían su peor jornada en más de tres meses y las acciones de los bancos se desplomaban, aunque se evitaron los temores de una venta de masiva.

“Parecen estar en rumbo de colisión con Bruselas”, dijo el estratega de tipos de interés de ING Martin van Vliet.

Un déficit del 2,4 por ciento del PIB está por debajo del límite del 3,0 % dictado por las normas de la UE, pero Italia prometió a Bruselas que reduciría el déficit para frenar su enorme deuda.

“No se ganaría nada con un enfrentamiento con Italia”, dijo el comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici. “No tenemos ningún interés en que Italia no respete las normas ni en que no reduzca su deuda, que sigue siendo explosiva”, añadió.

El vice primer ministro italiano Luigi Di Maio replicó que el nuevo presupuesto estimularía el crecimiento económico, elevaría los ingresos y permitiría que la deuda se reduzca.

La Comisión Europea dijo el viernes que evaluaría el plan de presupuesto, junto con el de otros miembros de la eurozona, en las semanas posteriores a su presentación formal prevista hacia el 15 de octubre.

“Roma ‘seguirá adelante’ incluso si Bruselas rechaza el presupuesto”, dijo el otro vice primer ministro italiano, Matteo Salvini.

Di Maio lidera el partido antisistema Movimiento 5 Estrellas y Salvini, la Liga de extrema derecha. Los dos partidos asumieron el poder en junio, con la promesa de reducir los impuestos y aumentar el gasto en bienestar.

Alberto Bagnai, un diputado de la Liga cercano a Salvini, advirtió a la UE de que podría librar una batalla con Roma mientras lidiaba con el divorcio británico.

“Si quiere tener un segundo frente abierto en Italia, entonces adelante”, dijo en una entrevista radiofónica.

El presupuesto también corre el riesgo de enemistar a Italia con las agencias de calificación, que estaban esperando los planes fiscales de Italia antes de reconsiderar sus calificaciones de la deuda soberana del país. Moody’s, que tiene una perspectiva negativa de la calificación Baa2 de Italia, dijo que se pronunciaría a finales de octubre.

MANTENER LAS PROMESAS

El déficit del año pasado fue del 2,4 % del PIB y el de este año se fijó en un 1,6 % aunque no está claro si se mantendrá el objetivo de 2018.

Di Maio dijo que el presupuesto de 2019, que debe presentarse el 20 de octubre, destinará 10.000 millones de euros a los “ingresos ciudadanos”, principal promesa del Movimiento 5 Estrellas de proveer hasta 780 euros al mes para 6,5 millones de italianos en situación de pobreza.

También dijo que incluiría 15.000 millones de euros destinados a la inversión pública. El primer ministro Giuseppe Conte prometió “el mayor programa de inversión pública jamás implantado en Italia”.

Salvini afirmó que el presupuesto permitiría a la gente jubilarse antes, creando unos 400.000 puestos de trabajo para los jóvenes y reduciendo las tasa impositivas a un millón de trabajadores autónomos.

Fuente: Reuters


Source: Economia