De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la peor crisis económica en la historia moderna de Latinoamérica se ha vuelto “incluso peor” de lo que se esperaba, a medida que las nuevas sanciones estadounidenses exacerban el dolor en Venezuela.

Hay más riesgos a la baja para el crecimiento de la región desde que la administración Trump impuso una prohibición de facto al petróleo venezolano y reforzó las restricciones para la gigante petrolera estatal PDVSA, asegura el director del FMI para el hemisferio occidental, Alejandro Werner.

“Venezuela está pasando por una crisis humanitaria, una crisis económica, hiperinflación y una crisis de deuda”, dijo Werner en una entrevista en la oficina de Bloomberg en Nueva York. “Hemos visto una combinación de estas cosas en muchos países, pero ver las cuatro juntas es un caso extremadamente complicado”.

Werner dijo que el FMI está listo para ayudar si el gobierno de Venezuela busca la experiencia del fondo en la formulación de políticas. El país se encuentra actualmente sumido en una crisis política, mientras el autócrata Nicolás Maduro y el líder de la oposición respaldado por EE.UU., Juan Guaidó, reclaman la presidencia. El FMI ha dicho que podría armar un paquete de préstamo para Venezuela “en menos de seis meses” si hubiera una transición política. Los tenedores de bonos esperan que una línea de crédito ayude a poner a la nación en un camino más sostenible para recuperarse de lo que el FMI estima fue una contracción de 50 por ciento en los últimos cinco años, según Werner.

“Si nos fijamos en los precios de los bonos hoy, obviamente nadie espera una recuperación total” del capital, dijo. “Pero lo que esperarían, y es por eso que mantienen estos bonos, es que eventualmente se arme un paquete y que un país con la riqueza de Venezuela pueda establecer políticas para volver a un proceso de crecimiento sostenible e inclusivo”.

Werner aseguró sentirse más optimista por Brasil, Argentina y otras naciones andinas.

Afirmó que la propuesta del ministro de Hacienda brasileño, Paulo Guedes, para la reforma a las pensiones probablemente será aprobada durante la segunda mitad de 2019, lo que generará una “cantidad decente” de ahorros para la mayor economía de Suramérica. Sin embargo, Werner asegura que los datos recientes indican que el crecimiento económico puede ser “un poco más débil” que su pronóstico anual de 2,5 por ciento.

“En la medida en que los datos económicos continúen sorprendiendo a la baja, podría haber algo de espacio para mover” las tasas, dijo Werner. “La tasa actual se estableció con la expectativa de que la economía crecería ligeramente más rápido en este momento”.

Mientras tanto, dijo que el nuevo marco de política monetaria de Argentina ha ayudado a estabilizar los mercados financieros después de que el peso liderara las pérdidas mundiales de divisas el año pasado. Werner no espera que el compromiso del FMI con la nación cambie si el presidente Mauricio Macri pierde la reelección en octubre, ya que el fondo cuenta con el apoyo de diferentes partes del espectro político. José Luis Espert, un aspirante a la presidencia por un pequeño partido de la derecha, ha dicho que como presidente pediría US$30.000 millones adicionales para que Argentina pueda cumplir con sus compromisos hasta 2021.

Fuente: YahooFinancias.com


Source: Economia