Wells Fargo, la cuarta entidad bancaria de Estados Unidos en activos, anunció este martes que en los primeros seis meses del año obtuvo un beneficio neto de 12.066 millones de dólares, lo que implica una mejora del 17 % respecto a lo que ganó en el mismo periodo de 2018.

La entidad financiera generó entre enero y junio pasados una ganancia neta por acción de 2,50 dólares, en comparación con los 1,94 dólares (29 %) que tuvo en el primer semestre del ejercicio previo, cuando ganó 10.322 millones.

Wells Fargo facturó en la primera mitad del año un total de 43.193 millones de dólares, es decir, un descenso del 1 % respecto a los ingresos de 43.487 millones que registró en esos seis meses de 2018.

En el último trimestre, en el que más se fijan los inversores de Wall Street, las ganancias de Wells Fargo superaron las expectativas, ya que entre otras cuestiones los negocios de préstamos al consumidor avanzaron con fuerza, según la entidad financiera

Wells Fargo obtuvo así entre abril y junio de este año un beneficio de 6.206 millones de dólares, o 1,30 por acción, frente a los 5.186 millones o 0,98 por título, en el mismo trimestre de 2018.

Por su parte, los ingresos quedaron prácticamente igual, pues en el segundo trimestre del año fueron de 21.584 millones de dólares, cuando en el mismo periodo del año anterior fueron de 21.553 millones.

“El compromiso de los miembros de nuestro equipo de brindar un servicio al cliente sobresaliente se reflejó en las mejores puntuaciones de la encuesta de experiencia del cliente de nuestras sucursales, el crecimiento continuo en los clientes de control de consumidores primarios y un aumento en los activos de inversión”, dijo el consejero delegado interino, Allen Parker, en un comunicado.

Los resultados recientes de las pruebas de capital “demostraron la solidez de nuestro modelo de negocio diversificado, nuestra sólida posición de capital, nuestra sólida gestión de riesgos financieros y nuestro compromiso de devolver el exceso de capital a nuestros accionistas de manera prudente”, agregó Parker.

Wells Fargo vuelve así a la senda de ser uno de los grandes bancos estadounidenses que de forma más habitual incrementan los beneficios, pero sus ingresos parecen haberse estancado.

En todo caso, Wells Fargo trata de dejar atrás su dañada imagen desde que en septiembre de 2016 estalló un escándalo por sus prácticas de venta.

Desde entonces, la entidad desveló una serie de problemas de gestión del patrimonio y de cumplimiento de la normativa en su división de banca corporativa para pymes.

(c) Agencia EFE


Source: Economia