El presidente argentino, Mauricio Macri, contempla actualmente un cambio radical en la política petrolera, en un intento por apaciguar a los votantes luego de su aplastante derrota en las primarias que ha hundido a la nación en un caos financiero.

Su gobierno tenía programado reunirse con perforadoras y refinadoras el jueves para discutir medidas que mantendrían bajo el costo de combustible. El riesgo de la medida es que podría deshacer el trabajo de Macri en términos de liberalización de los mercados energéticos después de años de intervención de su predecesora Cristina Fernández de Kirchner, que había convertido a la nación en un paria de las inversiones.

Las perforadoras que impulsan el desarrollo de los campos de shale en Argentina —conocidos como rivales de la Cuenca Pérmica en Estados Unidos—, han rechazado el último plan de Macri, que podría limitar los precios del crudo durante los próximos tres meses. Si se establecen los límites, las refinadoras, entre ellas la estatal YPF SA, no transferirán a los consumidores el costo de una caída en la moneda local, el peso argentino.

Con la medida, Macri busca aliviar el dolor de los votantes cuyo poder adquisitivo ha caído debido a una inflación anual que va en 56%. Necesitará obtener más apoyo de ellos para tener alguna posibilidad de asegurar un porcentaje lo suficientemente alto en las elecciones del 27 de octubre para vencer al líder de la oposición, Alberto Fernández, en una segunda vuelta.

Para ello, Macri está arriesgando a una industria que él cree es clave para garantizar la salud económica a largo plazo de Argentina. La expresidenta Kirchner es ahora la compañera de fórmula de Fernández, la oposición, aunque no está claro cuánto poder ejercerá en un nuevo gobierno.

Los recientes problemas del gabinete de Macri también amenazan con impactar la industria agrícola. A lo largo de su mandato, el presidente ha implementado políticas para impulsar la producción agrícola, que genera miles de millones de dólares al año en ingresos por exportaciones. Sin embargo, esta semana el gobierno contempló un aumento a los impuestos sobre los envíos agrícolas.

Fuente: Reuters


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