La tensión financiera se mantiene este jueves en Argentina después de que el Gobierno anunciara medidas que buscan extender los plazos de deuda privada y con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un intento de garantizar estabilidad hasta las elecciones del próximo octubre.

Las medidas reveladas ayer por el Gobierno argentino buscan rebajar la presión al dólar y las reservas, así como ofrecer confianza a los inversores, en medio de la incertidumbre tras la derrota del presidente Mauricio Macri en las primarias del pasado 11 de agosto ante el candidato presidencial peronista Alberto Fernández.

El inesperado resultado de las primarias que alejan las posibilidades de Macri de lograr la reelección en los comicios del próximo octubre desataron en las últimas semanas una serie de turbulencias en los mercados, que han llevado a una apreciación del dólar cercana al 30 %.

En otra jornada de alta volatilidad, el precio del dólar abrió hoy en alza, hasta tocar los 62 pesos por unidad, pero luego, a partir de la intervención directa del Banco Central en la plaza cambiaria, recortó su valor y cerró finalmente a 60 pesos, sin cambios sobre el cierre de este miércoles.

En tanto, el índice S&P Merval, el principal de la Bolsa de Buenos Aires, retrocedía este jueves un 4,44 %, mientras los títulos públicos argentinos caían entre el 1 % y el 13 % y el índice de riesgo país escalaba a 2.255 puntos básicos.

Ante este complejo escenario político y económico y a dos meses de los comicios, Macri, quien no da por perdida la batalla electoral, llamó hoy a la oposición a dialogar.

“Cuanto más dialoguemos y más grande sea nuestra voluntad para lograr acuerdos, más calma y serenidad vamos a llevar a los argentinos”, dijo el presidente.

Por su parte, Alberto Fernández, quien lleva como compañera de fórmula a la senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), ha guardado hasta ahora silencio sobre las medidas y se limitó a decir que el presidente “debe estar contando los días”, consultado por la prensa sobre las declaraciones de Macri de que “faltan 59 días para las elecciones y que transcurran de la mejor manera no depende solo de un gobierno”.

El presidente argentino también se refirió a las medidas que anunció ayer el nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, tras el cierre de otra jornada turbulenta en los mercados, con subida del dólar, caída de los títulos públicos y una disparada alza del índice de riesgo país a sus niveles más altos en catorce años.

Macri aseguró que el Gobierno está “focalizado” en reducir el impacto de la inflación y la incertidumbre.

Al anunciar las medidas, Lacunza señaló que “el Gobierno procura despejar el horizonte financiero a corto, mediano y largo plazo, no sólo de este mandato sino también del próximo, para disipar los riesgos de incumplimiento implícitos en las cotizaciones de los papeles argentinos”.

Lacunza aseguró que Argentina “no tiene un problema de solvencia sobre la capacidad de pago de la deuda”, pero “sí sobre la liquidez de mediano plazo que incide en la inestabilidad actual”, con una refinanciación de pasivos de corto plazo que se ve “condicionada por la incertidumbre electoral”.

El Ejecutivo resolvió alargar entre tres y seis meses los vencimientos de los títulos de corto plazo emitidos por el Tesoro y que están en manos de inversores institucionales (bancos y aseguradoras).

Por otra parte, para despejar las exigencias financieras para el próximo mandato de gobierno, el Ejecutivo enviará al Parlamento un proyecto de ley para una extensión voluntaria de los plazos de la deuda emitida bajo jurisdicción local, sin quita de capital ni intereses.

Fuente: Reuters


Source: Economia