La crisis financiera de Argentina lleva a los economistas a reemplazar los pronósticos de un rebote en el crecimiento de 2020 con predicción de un tercer año de contracción.

El banco central del país publicó el martes una encuesta mensual de economistas que proyectaba un cóctel tóxico de caída del producto interno bruto, una suba la inflación y caída del peso. Ahora se estima que la economía se contraerá un 1,1% en 2019 frente a una proyección de crecimiento del 2% en julio. Bancos como Goldman Sachs Group Inc. y Barclays también revisaron sus proyecciones.

El brusco giro en la suerte del país latinoamericano se produce en un contexto en el que el fracaso del presidente Mauricio Macri ante el candidato de la oposición Alberto Fernández en las elecciones de octubre parece casi seguro. Esa posibilidad ha espantado a los inversores y ha obligado a la administración actual a intentar calmar a los mercados con un reperfilamiento de la deuda del país, congelamiento de precios, aumentos del salario mínimo e incluso controles de capital y divisas.

“Argentina se encamina hacia una crisis crediticia”, dijo Marcos Buscaglia, socio principal de Alberdi Partners, una firma de inversión con sede en Buenos Aires . “También se enfrenta a una pérdida de confianza, una caída brutal del crecimiento y un aumento de la inflación”.

Su empresa había pronosticado una contracción del 1% este año; pero ahora anticipa una disminución del 2% al 3% del producto interno bruto. Para 2020, prevé que la economía se contraerá entre un 4% y 5%.

La encuesta del banco central, que aceptó las últimas estimaciones de los economistas hasta el viernes, mostró que la expectativa mediana entre los economistas argentinos es ahora de una contracción del 2,5% este año, frente a una proyección anterior del -1,5% en julio. Treinta y nueve economistas participaron en la encuesta, la cifra más baja desde principios de 2018.

Pronósticos complicados

Pronosticar la impredecible economía de Argentina es un reto en el mejor de los casos. Los sondeos publicados antes de las primarias anticipaban una votación bastante equilibrada, por lo que los analistas habían basado sus perspectivas en una victoria de Macri y una continuación de sus políticas a favor de las empresas. Los planes de Fernández para la economía siguen siendo deliberadamente vagos y su compañera de fórmula, la expresidenta Cristina Kirchner, alarma a los inversores horrorizados por las políticas claramente intervencionistas durante sus dos mandatos presidenciales, desde diciembre 2007 a diciembre de 2015.

El viernes pasado, Goldman Sachs revisó a la baja su pronóstico para 2019 y 2020, a -3,2% y -1,6% respectivamente. Al igual que Buscaglia, Alberto Ramos, economista jefe para América Latina del banco de inversión, subrayó que las previsiones más recientes eran provisionales, dada la naturaleza fluida de los acontecimientos en Argentina. Sin embargo, la tendencia está clara.

“Las condiciones financieras más estrictas afectarán significativamente la evolución de la economía hasta finales de año”, dijo. “Y creemos que esas condiciones más estrictas nos acompañará durante la mayor parte, si no todo, el año próximo”.

Aumento de la inflación

Asimismo, según las estimaciones de la encuesta del banco central, la inflación ahora alcanzará el 55% para fin de año, frente a una previsión anterior del 40%. Por otra parte, el peso caerá a más de 66 por dólar para finales de 2019, frente al pronóstico anterior de 50 por dólar.

“Nuestro caso base para Argentina was disinflation, y ahora el escenario se ha dado vuelta”, dijo Daphne Wlasek, macro strategist de XP Investments. La empresa ahora está proyectando una inflación de 60% a fines de 2019 desde un 35-40%.

Fuente: Bloomberg.com


Source: Economia