La rápida propagación del coronavirus fuera de China agudiza la preocupación en torno al crecimiento de la economía y las ganancias de las empresas en todo el mundo, lo que está provocando que los inversores sigan vendiendo acciones y poniendo sus ojos en activos menos arriesgados y considerados más seguros, como el oro y los bonos.

Este jueves continúan las fuertes caídas que los índices bursátiles de todo el mundo han estado experimentado a lo largo de toda la semana. El Nikkei japonés (^N225) ha perdido hoy un 2,13% y en Europa todos los principales indicadores se hunden más de un 3%.

En Wall Street, los tres principales índices (^GSPC | ^DJI | ^IXIC) se encuentran ahora un 10% por debajo de los máximos récord intradía que habían alcanzado previamente este mes, lo que significa que han entrado en territorio de corrección.

Los estrategas de Goldman Sachs no esperan un crecimiento de los beneficios de las compañías estadounidenses en 2020 a medida que actualizan sus predicciones para incorporar el impacto del coronavirus en la economía mundial.

«La forma en que el mercado está bajando, está sucediendo bastante rápido, pero es muy difícil decir cuándo acabará», ha comentado Sameer Samana, estratega senior de mercado global del Instituto de Inversiones Wells Fargo.

El petróleo se está hundiendo aún más. Mientras que la otra cara de la moneda son los considerados “activos refugio”, que continuaron en auge. El yen se fortaleció a medida que los rendimientos de los bonos del gobierno estadounidense y australiano a 10 años alcanzaron nuevos mínimos históricos.

Fuente: Yahoofinanzas.com


Source: Economia