Wall Street (Dow Jones +1,9% y 25.605 puntos; S&P 500 +1,31% y 3.041 puntos; Nasdaq 0,96% y 9.583 puntos) ha conseguido, in extremis, salvar el rebote con subidas superiores al 1% tras desplomarse este jueves en su sesión más bajista desde el pasado mes de marzo, en plena crisis del coronavirus. El temor a un rebrote de la pandemia, la cautela de la Reserva Federal sobre la economía y, sobre todo, las elevadas valoraciones alcanzadas por la Bolsa de Nueva York, son los principales factores que explican la violenta corrección.

A destacar, el S&P 500 está poniendo a prueba el soporte de los 3.000 puntos, por donde pasa la media la 200 sesiones. «Teniendo en cuenta la magnitud del rally, nos sorprendería si solo hubiera un día de fuertes caídas», reconocen los expertos de Morgan Stanley. Según sus previsiones, el S&P 500 puede corregir hasta 2.800 puntos tras un rebote superior al 40% desde los mínimos de marzo.

Y es que la gran pregunta que se hacen ahora los expertos es si estamos ante una fuerte corrección puntual o si es el principio del fin del rebote. Pese al posible rebrote del virus en la mayor economía del mundo, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, ha afirmado que el país no volverá a confinarse.

Los expertos de Berenberg creen que lo peor ha pasado en cuanto a la pandemia y su impacto económico; reconocen que se está viendo una recuperación y estiman que será en forma de tick (parecido al logo de la firma deportiva Nike). Sin embargo, creen que las bolsas se están anticipando en exceso a dicha recuperación económica y avisan de que podría verse otra corrección en los mercados.

«Aún no es el momento para la euforia. Los mercados financieros reflejan acertadamente las esperanzas de recuperación, así como el apoyo monetario y fiscal sin precedentes y la probabilidad de que los tipos se mantengan bajos durante mucho tiempo. Sin embargo, los mercados a veces se adelantan demasiado a la curva. En medio de serias incertidumbres, una nueva corrección no sería una gran sorpresa», explican estos analistas.

PREVISIONES DE LA RESERVA FEDERAL

La previsión de la Reserva Federal de no subir los tipos hasta final de 2022 y de seguir comprando activos por valor de 120.000 millones de dólares mientras sea necesario no ha servido para tranquilizar a los inversores, que recogen beneficios mientras aumenta la volatilidad.

«Veo una recuperación completa a largo plazo, con una fuerte creación de empleo en los próximos meses, no una depresión económica», afirmó Jerome Powell en rueda de prensa, pese a lo complicado de hacer previsiones.

La Fed pronosticó una caída del PIB del 6,5% en 2020 y un rebote del 5,5% en 2020. La tasa de paro bajará hasta el 9,3% a final de año y seguirá bajando hasta el 6,5% en 2021. Y la inflación PCE bajará hasta el 0,8% este año para rebotar hasta el 1,6% en 2021 y hasta el 1,7% en 2022.

Sin embargo, el hecho de que la Fed no haya anticipado una recuperación en ‘V’ como han hecho los mercados en los últimos tres meses ha sido suficiente para provocar una fuerte corrección en la renta variable estadounidense.

En otros mercados, el petróleo West Texas sube un 0,1%, hasta 36,40 dólares. Además, la onza de oro cae un 0,13%, hasta 1.737 dólares, mientras el euro se deprecia un 0,5% y se cambia a 1,1231 dólares. Por último, la rentabilidad del bono americano a 10 años repunta hasta el 0,70%.

Fuente: Reuters


Source: Economia