Una vacuna experimental contra el COVID-19 desarrollada por la farmacéutica británica AstraZeneca resultó segura y produjo una respuesta inmune en la etapa preliminar de ensayos clínicos con voluntarios sanos, según mostraron el lunes los datos del estudio.

La vacuna, denominada AZD1222, está siendo elaborada por AstraZeneca en asociación con científicos de la Universidad de Oxford, y no presentó ningún efecto colateral grave en los voluntarios, que produjeron respuestas inmunes de anticuerpos y células T, según los resultados del ensayo publicados en la revista médica The Lancet.

“Esperemos que esto implique que el sistema inmune recordará al virus, de modo que nuestra vacuna provea protección por un periodo extendido“, indicó el autor principal del estudio, Andrew Pollard, de la Universidad de Oxford.

“Sin embargo, necesitamos más investigaciones antes de poder confirmar que la vacuna efectivamente protege de la infección del SARS-CoV-2 (COVID-19), y para determinar cuánto tiempo dura esa protección”, sostuvo.

AstraZeneca es una de las farmacéuticas líderes en la carrera por encontrar una vacuna contra la enfermedad que ha causado más de 600,000 muertes en el mundo, junto con otras compañías que prueban candidatas en ensayos clínicos de etapas media y final.

Entre otras vacunas experimentales se incluyen el proyecto del grupo chino Sinovac Biotech, perteneciente a la gigante estatal Sinopharm, y otra terapia de inmunización desarrollada por la estadounidense Moderna.

AstraZeneca ha firmado acuerdos con gobiernos en varias partes del mundo para suministrar la vacuna si resulta efectiva y obtiene los permisos regulatorios. La compañía dijo que no buscará generar ganancias a partir de su vacuna durante la pandemia.

Los investigadores dijeron que la vacuna causó efectos colaterales leves más frecuentes respecto a un grupo de control, pero que muchos de éstos pudieron reducirse con paracetamol, sin que se detectaran efectos adversos graves.

Fuente: Reuters


Source: Economia