La inflación de Reino Unido alcanzó el mes pasado máximos de más de dos años, impulsada por un aumento en los valores del vestuario y por el impacto que tuvo el “Brexit” sobre los precios que los consumidores pagaron por bienes tecnológicos.

Los precios al consumidor se incrementaron un 1,2 % frente a hace un año, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas, por encima de las previsiones de los economistas de un aumento del 1,1 % anual en un sondeo de Reuters.

El mes pasado, el Banco de Inglaterra pronosticó que la inflación se aceleraría a aproximadamente un 2,8 % a mediados de 2018, ya que la fuerte caída que sufrió la libra esterlina tras la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea ha elevado el costo de las importaciones.

La depreciación de la libra ha dejado a proveedores y minoristas en dificultades, puesto que los productos importados son más caros. La moneda británica hizo un alto

Hubo algo de alivio para la libra en noviembre, lo que aflojó la presión sobre las fábricas que adquirieron materiales y energía ese mes.

La inflación británica ha permanecido por debajo del objetivo del 2 % del Banco de Inglaterra durante casi tres años y el año pasado la variación de precios fue nula, la menor desde que comenzaron los registros comparables en los años 50.

Se espera que el Banco de Inglaterra mantenga los tasas de interés sin cambios esta semana, después de que el organismo eliminara de su discurso las señales que adelantan un recorte de tipos y adoptara una postura neutral el mes pasado.

Fuente: Reuters


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