Royal Bank of Scotland reportó este viernes una ganancia en la primera mitad del 2017, frente a la pérdida de 2.000 millones de libras esterlinas (2.650 millones de dólares) que registró en el mismo lapso del año pasado en medio de elevados costos jurídicos y de reestructuración.

RBS, que no ha anotado una utilidad anual desde el 2007, obtuvo 939 millones de libras esterlinas en ganancias antes de impuestos en los primeros seis meses del año. El banco fue rescatado con 45.500 millones de libras de fondos públicos en plena crisis financiera.

La entidad dijo que está en negociaciones con el banco central holandés para usar su licencia en Holanda y centralizar allí su negocio de compraventa de valores en los mercados financieros de cara a la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

Al igual que competidores británicos como Barclays y HSBC, RBS ha implementado un programa de reestructuración de varios años que incluye la desinversión de miles de millones de libras esterlinas de activos en todo el mundo desde la crisis financiera del 2008.

“Estamos haciendo lo que dijimos que haríamos, aumentando los ingresos, reduciendo los costos y mejorando la rentabilidad”, dijo a la prensa en una conferencia telefónica el presidente ejecutivo, Ross McEwan.

Aunque la mayor parte de esa reestructuración ya está hecha, RBS va a la zaga de sus rivales en el regreso a la rentabilidad y se enfrenta a una serie de problemas legales pendientes que podrían obstaculizar la reanudación del pago de un dividendo, una señal clave de su rehabilitación a ojos de los inversores.

El banco apartó 396 millones de libras esterlinas adicionales en provisiones en la primera mitad del año para resolver algunos de esos problemas legales.

El mayor obstáculo judicial para RBS sigue siendo un acuerdo pendiente con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos sobre las irregularidades en la venta de valores respaldados por hipotecas en los años inmediatamente anteriores a la crisis financiera que se desató en 2008.

Fuente: Reuters

 


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