La situación en Venezuela pinta mal, con protestas, escasez de alimentos y una profunda tensión política. Pero pronto podría ponerse mucho peor, según analistas, debido a la crisis de su deuda que ya roza el nivel de default.
En ese caso, se cerraría el acceso de este país, rico en petróleo pero carente de liquidez, al mercado de capitales.

Los prestamistas podrían bloquear activos -como refinerías, tanqueros y cuentas- de la estatal petrolera PDVSA y la crisis humanitaria profundizarse.
¿Cuán cerca está realmente Venezuela de incumplir con el pago de su deuda, estimada en más de 100.000 millones de dólares?
Hasta ahora, el gobierno de Nicolás Maduro ha recurrido siempre a medidas extraordinarias para cumplir con sus obligaciones, priorizando los pagos de deuda sobre cualquier otro, incluso las tan necesarias importaciones de comida y medicinas.
Pero la producción de crudo y los ingresos que genera han venido declinando. Las reservas internacionales se han reducido a 10.000 millones de dólares, la mayoría en lingotes de oro bien guardados en Caracas.
Octubre y noviembre, cuando Venezuela y PDVSA deberán pagar unos 3.800 millones de dólares en vencimientos de bonos, serán meses cruciales.
Esas amortizaciones “son un reto, pero probablemente el gobierno pagará”, opinó Andrés Abadía, economista encargado de temas latinoamericanos para la inglesa Pantheon Macroeconomics, en un reporte de julio.
Sin embargo, el país se está quedando sin liquidez y “la perspectiva es que la situación se agrave mucho más”, señaló.
Y al empeorar “la recesión, la inflación, que bordea la hiperinflación, a la postre podría detonar un cambio de gobierno”, dijo Abadía.
– Obstáculos legales –
Las dudas sobre la capacidad de pago del gobierno de Maduro alcanzan incluso el ámbito jurídico, tras la elección el 30 de julio de una polémica Asamblea Constituyente, un suprapoder leal al mandatario.

Fuente: EFE


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