Los expertos de Moody’s han publicado este miércoles un informe sobre los bancos europeos en el que señalan que, a pesar de observarse “un progreso significativo”, los préstamos dudosos “siguen siendo un problema para algunos grandes bancos”.

 “Cuatro años después del final de la crisis de deuda soberana, los bancos europeos han realizado importantes progresos limpiando sus carteras de préstamos y restaurando los colchones de capital. No obstante, para algunos bancos, las grandes cantidades de préstamos problemáticos siguen siendo una pesada carga“, señala la agencia de calificación.

Los niveles de préstamos fallidos (NPL, por sus siglas en inglés) fueron particularmente altos en 2013, justo después de la crisis de deuda soberana, cuando representaban, de media, un 6% de los préstamos totales dentro de una muestra de 28 bancos europeos, explican estos expertos. “La relación ha caído ahora hasta alrededor del 4%, lo que representa una mejora significativa, aunque el progreso no es convincente en todos los bancos”.

Alain Laurin, experto de Moody’s, precisa que las grandes existencias de préstamos morosos son una preocupación para los supervisores bancarios europeos, “con un alto riesgo de que esta situación dificulte la recuperación de la banca”. “En algunos países, los altos niveles de préstamos morosos podrían influir en la capacidad de los bancos para respaldar el crecimiento económico”.

Según la agencia, los niveles más altos de NPL (Non Performing Loans) se encuentran en países pequeños, aunque matiza que “algunos de los países más grandes aún no están fuera de peligro”. “En Grecia y Chipre, los NPL están por encima del 30%. En Italia, se sitúan en el 11%, en Polonia alcanzan el 5,8% y en España, el 4,5%. Además, los préstamos problemáticos en los bancos españoles no incluyen los activos adjudicados. Si se incluyeran, éstos inflarían las proporciones de NPL“.

Fuente: Banca&negocios.com


Source: Economia