Argentina alcanzó el jueves un acuerdo preliminar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una línea de crédito “stand by” por 50.000 millones de dólares, con el que el Gobierno busca llevar calma a los inversores tras recientes turbulencias financieras.

La noticia tranquiliza a un Gobierno que en mayo tuvo que lidiar con una corrida cambiaria que llevó a una fuerte devaluación del peso y a una importante alza de tasas, lo que alimentó la ya elevada inflación y golpeará el crecimiento.

“Estamos muy contentos porque (el acuerdo) nos va a permitir financiar el camino hacia el equilibrio fiscal”, señaló el ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, en una conferencia de prensa realizada junto al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, tras conocerse el acuerdo.

Paralelamente, el Gobierno argentino anunció que obtuvo financiamiento adicional por un total de 5.650 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y la Corporación Andina de Fomento (CAF).

Los detalles del acuerdo

La línea crediticia por tres años, de la que Argentina usará un 30 por ciento ni bien sea definitivamente aprobada por el directorio del FMI el 20 de junio, permitiría al presidente liberal Mauricio Macri evitar nuevas dificultades financieras en su prevista búsqueda de la reelección en 2019.

“El acuerdo stand by del FMI con Argentina es más grande que lo esperado y establece planes y metas que de todas maneras coinciden con lo que el Gobierno quiere”, dijo el economista Iván Werning.

Los desembolsos deberán ser devueltos por Argentina en ocho cuotas trimestrales tres años después de ser utilizados, detalló un comunicado del Gobierno, que explicó que la tasa de interés dependerá de la cotización de los derechos especiales de giro (DEG) del FMI y de los montos que el país sudamericano use.

Fuente: Reuters


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