(Bolsamania.com)– Wall Street ha registrado fuertes caídas este viernes (Dow Jones: -1,58%; S&P 500: -1,31%; Nasdaq: -0,92%), con el Dow Jones firmando su peor semana desde octubre. Ha registrado pérdidas del 3,1% desde el viernes de la semana pasada. Estos resultados contrastan con los conseguidos este jueves por el Nasdaq 100, que agrupa a las 100 mayores empresas del índice tecnológico, que marcó un nuevo máximo histórico.

Las bolsas siguen analizando los mensajes lanzados el miércoles por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). El banco central adelantó la primera subida de tipos a 2023, elevó de manera importante sus previsiones de inflación para 2021 y su presidente, Jerome Powell, confirmó que habían comenzado a debatir la retirada de su programa de compra de activos, el célebre ‘tapering’.

«La Fed puede estar un poco ansiosa con su marco de referencia para la política monetaria», afirman los gestores de Amundi Asset Management. «Si el mercado laboral estadounidense se recupera con más fuerza en los próximos meses y la inflación permanece elevada, es posible que sientan la necesidad de adelantar su ciclo de ‘tapering’», añaden.

Jerome Powell reconoció que «los cambios en la demanda pueden ser grandes y rápidos, y los cuellos de botella, las dificultades de contratación y otras restricciones podrían seguir limitando la rapidez con que se puede ajustar la oferta, lo que aumenta la posibilidad de que la inflación sea más alta y más persistente de lo que esperamos».

«Los ‘hawkers’ (‘halcones’, que apoyan una política monetaria más dura) claramente tienen más influencia. Es importante destacar que la Fed está adelantando un año su programa de ajuste monetario. Si la economía de EEUU regresa a su nivel de empleo anterior a la crisis en 2022, y si el ‘avance’ de la inflación continúa o incluso aumenta, la Fed podría aumentar los tipos a partir de 2022», explica Christophe Morel, economista jefe de Groupama AM.

Será interesante ver cómo descuentan los inversores este reajuste de las previsiones sobre la política monetaria del banco central más poderoso del mundo. «Vemos que la Fed ya no está significativamente a la zaga de la curva y reduce uno de los principales riesgos de cola que preocupan a los inversores», afirman los gestores de UBP.